Por Alfredo Oropeza

México ya se encuentra en el escenario más catastrófico, dentro del pronóstico de contagios y muertes a causa del Covid-19. Ayer domingo 23 de agosto se alcanzó la lamentable “cifra oficial” de más de medio millón de contagiados (560,164) y más de 60 mil fallecidos por causa del virus (60,480).

Las autoridades sanitarias reconocieron que se alcanzó la “cifra catastrófica”, así denominada por Hugo López-Gatell, cuando el pasado 5 de junio aseguraba que la pandemia ya se estaba domando y que la curva de contagios se estaba aplanando. En ese entonces, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud auguraba los probables escenarios de la pandemia: “México podría superar los 35,000 decesos por covid-19 y, en un escenario muy catastrófico, llegar hasta los 60,000”.

Pero fiel a su estilo, tratando de distraer a la opinión pública con escándalos mediáticos y minimizando la tragedia, el presidente López Obrador aseguró que “la desgraciada pandemia está cediendo y que, según datos en su poder, el coronavirus ésta perdiendo fuerza, por lo que hay menos contagios y lo más importante, menos fallecidos”.

La realidad es que el gobierno mexicano no informa de las miles de muertes por coronavirus en la zona metropolitana del Valle de México, ignorando las cifras de los registros civiles que resultan tres veces más a la cantidad de fallecimientos que el gobierno reconoce públicamente, según funcionarios e información confidencial obtenida por el diario The New York Times.

Semana tras semana, desde el mes de mayo, los López han asegurado con sobrado triunfalismo: “Hemos aplanado la curva”. Pero, como se ha hecho costumbre en este régimen de 4Ta., la realidad los aplasta y revela la dimensión real del tamaño de la indolencia e incompetencia para contener la pandemia.

La curva de contagios en el país no ha dejado de ser ascendente y, contrario a lo que pronostican cada semana, la curva se niega a abandonar su posición diagonal.

En el Estado de México, las autoridades locales reconocen oficialmente 64,231 casos confirmados de Covid-19 y 7,641defunciones a causa del virus. De las personas contagias, los hombres superan en número a las mujeres (53% hombres y 47% mujeres).

En cuanto a los casos por municipio, el primer lugar de contagios (7,729) y defunciones (842) lo tiene el municipio de Ecatepec; seguido por Nezahualcóyotl con el segundo lugar en contagiados (5,768), pero el cuarto en defunciones (359); en el tercer lugar de contagios (5,204) está Toluca y el segundo (681) en defunciones; le sigue Naucalpan en cuarto lugar de contagios (4,407), pero tercero en defunciones (452); y el quinto lugar en contagios (3,456) lo tiene Tlalnepantla, sin embargo ocupa el décimo lugar en defunciones (222).

En tanto, de las colonias de Naucalpan, las que más casos de contagios han presentado durante la pandemia son: Las Huertas I, San Rafael Chamapa, San Lorenzo Totolinga, Ciudad Satélite, San mateo Nopala, Valle Dorado, Izcalli Chamapa, Jardines de La Florida, San Juan Totoltepec y Las Huertas III.

Con el comparativo anterior, resalta que algo están haciendo bien Nezahualcóyotl y Tlalnepantla que, independientemente del número de contagios, presentan una tasa menor de mortandad (6% aproximadamente). Mientras que, Ecatepec, Toluca y Naucalpan superan el 10% en probabilidades de mortandad.

Mucho pudieran ser las estrategias implementadas por sus gobiernos municipales, en cuanto a campañas informativas y detección temprana de contagios. Así como, el seguimiento oportuno a las personas que son canalizadas a seguir su tratamiento en casa, por no presentar síntomas graves.

En contraste, en Naucalpan, pocas son las acciones relevantes para informar, prevenir y detectar tempranamente los contagios de Covid-19. De las acciones conocidas, está el arrendamiento (en el período de mayo a julio) de una avioneta que perifoneaba invitándonos a no salir de casa y la instalación de un Módulo Covid-19, en la explanada de la Presidencia Municipal de Naucalpan.

Fuera de ello, también es de reconocer el esfuerzo y el heroísmo del personal paramédico y socorrista de Protección Civil de Naucalpan, quienes han brindado sus servicios con un esfuerzo sobrehumano y acosta de su propia salud, recursos y hasta la vida. Pues es conocida la sobrecarga de trabajo en cada uno de sus turnos y las limitaciones del apoyo en equipo de protección, por parte del gobierno municipal.

Mucho falta para que la pandemia sea contenida, por ello la autoridad de Naucalpan debe de revalorar las acciones y esfuerzos que canaliza para coadyuvar en la información a la población, la prevención y la detección oportuna de contagios. Vale más la salud y el bienestar de los Naucalpenses que el lucimiento en obras, que difícilmente han tenido un principio y, aún más difícil, tendrán un fin.