Por Alfredo Oropeza

Parece increíble el grado de insensibilidad e indolencia que se está viviendo en el gobierno municipal, especialmente en la Dirección de Protección Civil. Donde paramédicos y socorristas tienen que hacer frente a la primera línea de atención de llamadas de emergencia y traslados, de personas contagiadas de Covid-19, sin contar con el mínimo apoyo e incentivo de sus superiores.

La única respuesta que encuentran, cuando solicitan el equipo mínimo para atender las emergencias y realizar los traslados de pacientes con Covid-19, es “Si te tienes que morir, te vas a morir”.

Carentes del equipo necesario, paramédicos y socorristas tienen que ingeniárselas solos, para reutilizar la misma bata y mascarilla, durante todo el turno de 24 horas, aún ya se haya realizado un traslado de algún paciente contagiado de Coronavirus.

Las unidades de emergencia están por tronar, a falta de mantenimiento, y no cuentan con tanques de oxígeno centrales, sólo pequeños tanques con oxígeno dosificado “para que no se lo acaben”. Los cuales, no se dan abasto para todo un período de traslado, que en promedio duran de 6 a 8 horas, para encontrar un hospital con cama disponible.

Con los mismos uniformes de la administración anterior, en deplorables condiciones para hacer su guardia (dentro de las instalaciones de la dirección), sin insumos, sin equipo de protección personal y al borde del agotamiento, el personal sigue realizando su labor sólo por convicción y vocación de servicio.

Por si esto no fuera suficiente, aun no se les ha pagado la segunda parte de su aguinaldo, así como el 100 por ciento del pago de sus primas vacacionales y dominicales.

No obstante, al ser un área de servicio prioritario, por la importancia de atender la pandemia de Covid-19 en el municipio, es la más relegada y presionada por las autoridades del gobierno municipal.

En promedio, el personal cubre 20 servicios al día, relacionado con pacientes contagiados, y sólo reciben promesas (si bien les va), sino amenazas, por parte de sus superiores, cuando sólo exigen el pago de sus prestaciones de ley y el equipo necesario para cumplir con su labor, con un alto riesgo de contagio.

El acelerado ritmo de contagios, entre la población naucalpense, se ha desbordado a tal grado que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha habilito un Centro de Atención Temporal (CAT), para pacientes con Covid-19, en las instalaciones de la Unidad Cuauhtémoc.

Estas instalaciones adicionales, ampliarán la atención de los enfermos, ante el incremento de contagios, recibiendo a pacientes que no encuentren camas disponibles en los hospitales, como el Generales de Zona No. 58, Las Margaritas y el No. 194 El Molinito.

Como un fiel reflejo de la actitud tomada por el gobierno federal, el gobierno municipal deja de lado las verdaderas y urgentes prioridades, en favor de su población, para distraer recursos en obras ocurrentes y programas electoreros. Mientras que, paramédicos y socorristas, se juegan su salud y hasta la vida, por cumplir su misión de salvar la vida de otros, pese al olvido y mal trato de las autoridades.